QUEÍSMO es el empleo indebido de la conjunción que en lugar de la secuencia de que. Por ejemplo, es queísmo decir: Me da la sensación que no han entendido perfectamente. Debe decirse: Me da la sensación de que no han entendido perfectamente.
DEQUEÍSMO es el empleo indebido de de que en lugar de que. Por ejemplo, es dequeísmo decir: Le dije de que viniera. Debe decirse: Le dije que viniera.
Una manera de averiguar cuándo se debe utilizar que y cuándo de que es convertir en pregunta la oración que causa la duda y si, al hacerlo, se necesita la preposición de, esta debe expresarse en tal oración. Si no se necesita la preposición de, esta no debe expresarse en la oración que causa la duda.
Ejemplos:
Ejemplos:
- Se quiere saber si se debe decir: Me contaron de que te casas mañana o Me contaron que te casas mañana. Para averiguarlo, se convierte en pregunta la oración que causa la duda, así: ¿Qué me contaron? Se observa que en esta pregunta no se necesita la preposición de. En consecuencia, se debe decir: Me contaron que te casas mañana.
- Se quiere saber si se debe decir: Finalmente nos convencimos de que no estamos en lo cierto o Finalmente nos convencimos que no estamos en lo cierto. Para averiguarlo, se convierte en pregunta la oración que causa la duda, así: ¿De qué nos convencimos? Se observa que en esta pregunta sí se necesita la preposición de. En consecuencia, se debe decir: Finalmente nos convencimos de que no estamos en lo cierto.
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